En los escenarios que hemos jugado las unidades de infantería o de caballería ligera normalmente van a su bola, no necesitan cumplir la distancia de mando y son muy móviles. Algunas incluso tenían una moral muy elevada. Su desventaja es que eran unidades pequeñas y que generalmente iban en orden disperso.
Por lo arriba indicado hemos considerado que su desaparición no debe de afectar a las otras unidades haciendolas pasar un test de moral, aunque dicha desaparición sea de unidades de infantería ligera formadas en orden cerrado. Si van a su bola, van a su bola para todo. Regla afectada: punto 4 del apartado 21.
Asimismo, hemos considerado que el -2 del test de moral se aplique a las unidades de infantería ligera que luchen en llano en cuerpo a cuerpo, sin importar que estén en orden disperso o cerrado. La excepción es si luchan contra otros de infantería ligera. Ojo, si la lucha es de una infantería ligera contra una caballería ligera, la infantería ligera tiene el -2 a la moral pero la caballería no. Eso es para representar que la caballería siempre infundía temor a los infantes cuando estos estaban en llano. Se recuerda que la penalización de -2 sólo se aplica en terreno llano. Regla afectada: punto 7 del apartado 21. Es un punto añadido, por lo que se ha modificado la numeración del apartado 21.
El reglamento pasa de tener 56 páginas a tener 57. La paginación que se ve afectada es la de los apartados 22, 23 y 24.
Hace poco surgió una situación en la que una unidad fue atacada por la retaguardia y como resultado del combate tuvo que pasar test de moral con resultado de retroceso.
La situación no se habría dado si el ataque hubiese sido de flanco. La unidad habría podido retroceder.
Aplicando estrictamente el reglamento la unidad tenía que retroceder pero eso la obligaba a tocar a su atacante por lo que perdía 1 PD y debía de tener un nuevo test de moral.
La situación era un poco ilógica si tenemos en cuenta que la unidad atacada no tenía a nadie delante de ella, pero claro, eso significaria que la unidad "avanza al retroceder".
Una variante de esta situación es que una unidad dispare a corta distancia por la retaguardia a otra unidad y como resultado del test de reacción también deba retroceder. Se daría la paradoja de que la unidad que está retrocediendo de espaldas se acercaría al que ha disparado.
Para evitar posibles complicaciones futuras hemos intentado aclarar dicha situación aplicando el reglamento y algo de sentido común. Debemos recordar que en el retroceso no está permitido el cambio de encaramiento en ninguna circunstancia.
Se ha optado por no permitir el "avance al retroceder" ni el "acercarse de espaldas al que ha disparado". En ambos casos la unidad que ha sido atacada o dispararada por retaguardia se queda en el sitio, mantiene el encaramiento, sufre 1 PD y no debe de pasar nuevos test de reacción. Por ello se ha añadido el Punto 14 e.
Evidentemente se deduce que hay una situación parecida en caso de que el resultado del test hubiera resultado en "huída". En ese caso la unidad desaparece, porque la huída establece que la unidad cambia el encaramiento. Y al hacerlo se da de bruces con la unidad que la ha atacado. Gráfico añadido en el punto 14 b.
Se recomienda imprimir de nuevo todo el apartado 21 dedicado a la Huída y Retirada. Son las páginas 43, 44, 45 y 46. La 46 es la página que se ha añadido. El índice alfabético también ha sido modificado en consecuencia.
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